Defienden la suspensión de licencias para el juego en Castilla y León
Tras la aprobación de la suspensión de licencias para el juego durante dos años en Castilla y León, los funcionarios destacaron la importancia de aguardar hasta que esté aprobada la nueva ley.
España.- Distintos sectores políticos salieron a respaldar el decreto ley que fue aprobado esta semana por el Pleno de las Cortes para dejar en suspensión por dos años las autorizaciones de nuevas casas de apuestas en la comunidad de Castilla y León.
La intención de la comunidad es frenar la instalación de nuevos locales mientras se elabora una nueva ley del juego.
El consejero de la presidencia Ángel Ibáñez dijo que con esta medida Castilla y León «da pasos firmes y se pone a la cabeza de España».
Ibáñez informó que ayer se publicó en el Portal de Gobierno Abierto de la Junta la consulta pública previa que corresponde al procedimiento para la elaboración de una nueva ley del juego en Castilla y León con plazo hasta el 8 de julio para recabar «propuestas enriquecedoras» al contenido de esa futura ley.
Ibáñez aseguró también que Castilla y León está «mejor preparada» que otras comunidades autónomas en la regulación de la actividad del juego con el ejemplo «pionero» de que no hay máquinas de apuestas en la hostelería, un hecho que, según ha evidenciado, genera problemas en el control de acceso de los menores o de los denominados «autoprohibidos».
Dado que la Comunidad no tiene competencias en Loterías y Apuestas del Estado, en la modalidad de juego online o en materia de publicidad, Ibáñez también aprovechó para pedir al Gobierno nacional, y al ministro de Consumo, Alberto Garzón, en concreto que «hagan algo ya» para «poder acotar mejor este sector y estas actividades».
En tanto, la procuradora del PP Leticia García sostuvo que esta suspensión de la concesión de licencias es «el preludio de una buena ley del juego en Castilla y León», una de las comunidades autónomas «más proteccionistas» en la regulación del juego que, con la nueva norma, seguirá «en ese camino» para regular de forma segura una actividad «tan demonizada».