Cómo sigue la cruzada de la bancada evangélica del Senado contra la legalización del juego

La banca evangélica se opone rotundamente al proyecto de ley.
La banca evangélica se opone rotundamente al proyecto de ley.

Frente Parlamentario Evangélico (FPE) en el Senado continúa trabajando para desestimar la propuesta.

Brasil.- Los esfuerzos de los diputados evangélicos en contra del proyecto de ley 2.234/22, que busca legalizar los juegos de azar, no lograron detener su aprobación en el pleno de la Cámara de Diputados en febrero del año pasado, ni en la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía (CCJ) del Senado en junio de este año.

Sin embargo, los senadores de la bancada evangélica continúan trabajando para desestimar la propuesta, que ya fue discutida en una sesión temática el mes pasado. El senador Magno Malta (PL-ES) afirmó que el Frente Parlamentario Evangélico (FPE) en el Senado está colaborando con otros legisladores para detener el avance del proyecto. Según Malta, la legalización de los juegos de azar podría traer graves consecuencias para la sociedad brasileña.

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Malta expresó que se opone a la legalización de los juegos de azar en Brasil, ya que podría generar efectos sociales y económicos negativos, como el aumento de la criminalidad, la explotación de los más vulnerables y el riesgo de adicciones, entre otros.

Asimismo, destacó que ha llevado a cabo una campaña en redes sociales para concienciar sobre los peligros que conlleva la apertura de casinos y juegos de azar.

Según un informe de la Agencia Senado, durante la sesión de debate, el presidente de la Cámara, Rodrigo Pacheco, reconoció la complejidad del proyecto, que abarca cuestiones económicas y sociales. «Debemos analizar detenidamente los posibles beneficios, como la generación de empleo y recursos para el Estado brasileño, pero también los riesgos, como el lavado de dinero y la lucha contra el crimen organizado, además del impacto social y de salud pública de la adicción al juego», declaró.

Recordemos que el proyecto de ley 2.234/22 actualmente se encuentra en el Senado, a la espera de su tramitación. Según información de la Presidencia de la República, en junio se presentaron enmiendas al proyecto en la CCJ, y este fue nuevamente asignado al relator, el senador Irajá (PSD-TO), quien emitirá un nuevo informe.

La propuesta será votada de nuevo en la CCJ y, si es aprobada, se enviará al pleno para su consideración. También podría ser dirigida a otra comisión si se presenta una solicitud en ese sentido.

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