¿Cómo jugar al solitario con cartas españolas? Guía del clásico de todos los tiempos
Jugar a las cartas es un pasatiempo por demás entretenido, que puede disfrutarse con otros o incluso solo. Y para esto, el solitario es perfecto. Alcanza con tener una baraja de naipes española y sacarle provecho.
Es seguramente uno de los juegos de cartas más populares de todos los tiempos, junto al póker y al UNO. Hacemos referencia al solitario, un juego de cartas que se inventó hace muchísimo tiempo en el continente europeo y que actualmente está presente en el mundo entero. Tan así que es parte del mismísimo Microsoft.
Gran parte de su éxito está en su simplicidad de juego con reglas por demás sencillas ya que basta con armar 4 pilas de naipes clasificados por sus palos, en orden ascendente.
Aun así algunas veces puede ser algo complejo de comprender, por eso en lo que sigue te decimos cómo jugar al solitario con cartas españolas paso a paso.
Conoce las reglas del solitario con cartas españolas
Nos centramos en las reglas del solitario con cartas españolas clásico, cuyo propósito es ordenar las cartas de manera ascendente, o sea: A, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, J, Q y K.
Para esto, se ubican todas las cartas boca abajo y se sacan de 2 en 2 (mostrando una sola) hasta que surja el as de cualquier palo. Una vez visto, se toma y pone en la mesa. Una vez en su sitio se pueden ir colocando los otros números de ese palo (oros, copas, espadas y bastos) hasta el rey, pasando por todos los dígitos sota, caballo y rey, de acuerdo a cómo vayan saliendo.
Algo clave acá es que se pueden mover los naipes de las diversas columnas. De esta forma se pueden ir descubriendo las cartas que están boca abajo. Si la carta que precisamos para completar el palo tiene otras arriba, hay que moverlas juntas, de una columna a otra.
Si se ha conseguido ordenar toda la baraja por palos o sucede que ya no se puede avanzar más debido a la suerte o errores cometidos, la partida acaba y el solitario termina.
De forma detallada, el solitario clásico español es un juego que se juega con baraja española de 40 cartas. El propósito siempre es mover el total a 4 mazos separados, uno por palo.
Para jugarlo acertadamente:
- Baraja los naipes y ubica 10 cartas boca abajo en una fila horizontal en la mesa.
- Luego, ubica una carta boca arriba a la derecha de cada naipe boca abajo
- Las 4 cartas que restan que quedan en la baraja, se ubican en la parte de arriba de las cartas boca abajo, una por columna, boca arriba.
- Mira las cartas boca arriba y halla una que pueda ubicarse en una de las 4 pilas, empezando por el as y siguiendo hacia el rey. Ubícala en el montón pertinente.
- Si no es posible mover una carta a los montones, busca en los naipes boca abajo. Puedes dar vuelta la primera carta de cada columna de 3 cartas boca abajo para exponer las cartas debajo. Si no las hay, siempre puedes mover un naipe de una columna o a otra.
- Sigue moviendo las cartas a los montones hasta que todas las cartas estén movidas.
- Si no se puede hacer más movimiento y todavía hay naipes boca abajo, puedes tomar las cartas boca arriba, empezando por la última carta de cada columna, y ubicarlas por arriba de la carta anterior.
- Sigue moviendo los naipes y tomando las cartas boca arriba hasta que todas estén movidas a los montones o hasta que no queden movimientos por hacer.
Resumiendo, el juego solitario con cartas españolas trata de mover todos los naipes a cuatro pilas diferentes, uno por cada palo, empezando por el as y siguiendo hasta el rey. Simboliza un juego que demanda estrategia y pensamiento crítico, y puede volverse muy entretenido y desafiante para jugarlo.
Cada solitario tiene su forma de juego: tipos de solitario con cartas españolas
Existen diferentes tipos de solitario con cartas españolas que pueden jugarse con esta baraja, aunque el más conocido es el solitario de cartas españolas, que se juega como decimos con la baraja de 40 cartas, y reside en ubicar los naipes de la baraja en 4 montones divididos, uno para cada palo.
Igualmente puedes jugar al solitario de Monte Carlo, una variante del habitual español que se juega con una baraja de 48 naipes, y el propósito es formar 4 montones de 12 cartas cada uno, uno para cada palo.
Otro clásico que es posible adecuar a la baraja española es la Belle Lucie; un juego que también parte de la baraja de 40 naipes, y se basa en quitar las cartas del tablero en grupos de 3.
Ver también: ¿Cómo se juega al solitario? Uno de los planes más divertidos frente a la PC
Ventajas extraordinarias del solitario con baraja española
A la vez que se juega el entretenimiento de naipes para pasar el rato, los jugadores disfrutan de saludables beneficios mentales y físicos.
- Tranquiliza
Entre las ventajas de jugar Solitario español, una de las principales y notables es la manera en la que ayuda al cerebro a relajarse y hasta estar en un estado meditativo leve.
A la inversa de otros juegos que demandan más concentración y lógica, este pasatiempo estimula la actividad mental suave que colabora en relajar el estrés sin llegar a desconectar del todo.
- Divierte
El solitario tiene la capacidad de volverse entretenido sin generar una impresión de pérdida aun cuando se pierda. De este modo se interpreta como un juego de menor conflicto para los jugadores.
Casi en todas las oportunidades, un error puede convenir el traspaso de un naipe sin afectar el armado del juego. De suceder, quien juega solo tiene que volver a pensar las secuencias en el tablero o comenzar una nueva partida para que pueda movilizar la carta retenida por error.
- Tiempo de calidad
El participante halla en el Solitario una actividad lúdica que le deja disfrutar más y mejor del propio tiempo y espacio personal, aun en compañía de otros.
Por su simplicidad y estado calmo que promueve, este juego crea las condiciones perfectas para que el jugador pueda desconectar por momentos de sus temas personales y de lo que lo preocupa.
- Mejora la memoria
El desarrollo de la memorización es un gran ejemplo de las ventajas de entretenerse con Solitario. No hace falta contar con gran capacidad de memoria para jugarlo ni es demanda para conseguir un triunfo en el juego.
No obstante, los que juegan consiguen percibir un desarrollo en esta área cuando juegan de manera frecuente, sea de forma física u online. En especial, sienten que ganan capacidad y rapidez en memorizar de modo inconsciente los palos, número de naipes, colores y hasta el orden del mazo en reserva.
- Capacidades mentales
Entretenerse con el Solitario es un gran ejercicio mental, como decíamos, con buenos beneficios psicológicos. Así, aunque el que participa esté en un estado calmo, sí o sí debe analizar las cartas del tablero y considerar factores como su palo, números o las cartas del mazo. Además de planificar las secuencias a hacer hasta ganar.
Al hacer todo eso al mismo tiempo y de forma continua, el jugador estimula su poder para desarrollar capacidades mentales y eventualmente es algo que se vuelve más veloz y natural.
- Estimula la competición sana
Si bien se trata de un pasatiempo de un solo participante, el Solitario tiene un espíritu competitivo que no deja que se vuelva aburrido.
En su desarrollo, los jugadores se desafían a sí mismos para conseguir una puntuación y tiempo mejores cada vez. Se vuelve así una competición saludable y positiva para colabora en elevar el rendimiento y las capacidades.
Ver también: ¿Cuántas cartas tiene la baraja española?