Brasil, blanco de los más grandes operadores de juego

Mientras se define la legalización de los juegos de azar, las grandes compañías del rubro expresan abiertamente su interés por hacer base en el país sudamericano.

Brasil.- A un paso de la legalización del juego, Brasil ya es objetivo seguro para las compañías más importantes del mundo. Después de 70 años de prohibición, el juego podría llegar al país para aumentar su recaudación fiscal y así reducir su déficit presupuestario. Los operadores de casinos y casas de apuestas de todo el mundo lo saben y muestran abiertamente su interés en el negocio.

Tal es el caso de la casa de apuestas William Hill, que a través de un comunicado expresó: «Sería uno de los acontecimientos más significativos de la historia del juego si Brasil abriera el sector”. Por su parte, los bookmakers suecos Betsson y NetEnt, también demostraron su interés en expandirse en Brasil cuando el sector esté regulado.

Según el diario argentino El Cronista, Luiz Maia, abogado de San Pablo especializado en juego, sostiene que “los clientes multinacionales están negociando asociaciones locales y hasta firmaron contratos inmobiliarios provisorios a la espera de la promulgación de la ley”. Según el Instituto de Juego Legal de Brasil (IJL) la plaza de Brasil podría mover cerca de 17 billones de dólares en apuestas.

El juego fue prohibido en 1941 junto con el vagabundeo como parte de la Ley de Contravención Penal de Brasil, normas que empezaron a regir durante el período de industrialización del país para elevar la productividad. Por estos días, el Congreso de Brasil está discutiendo varios proyectos de legalización que incluyen propuestas que obligan a las firmas extranjeras del sector a tener socios locales y restricciones sobre cuántos casinos puede tener cada compañía.