Brasil, en la búsqueda del beneficio de las apuestas deportivas
Por la falta de regulación, los clubes de Brasil aún no perciben beneficios económicos por parte de las operadoras de apuestas.
Brasil.- Todavía Brasil no logró establecer un mercado oficial de apuestas deportivas. Si bien el año pasado aprobó la legalización del sector, aún no emitió una regulación que permita el desarrollo de la industria. Así, los clubes deportivos no se han visto beneficiados económicamente con los acuerdos con las marcas de apuestas.
Según destacan en la presa local, el movimiento de apuestas resultante de las competiciones brasileñas no produce resultados financieros para clubes. Por eso, exigen regulaciones que incentiven las finanzas del sector deportivo de Brasil. “Las empresas que explotan el mercado de juegos online no tienen su sede en nuestro país. Ni marcas y propiedades apropiadas de equipos y entidades”, denunciaron desde BNL Data.
Y continuaron: “Por lo tanto, hay jugadores de varios países que hacen sus predicciones en disputas de equipos brasileños en varias competiciones promovidas por los órganos de gobierno brasileños. Lo que nos lleva a creer que los valores relevantes no están entrando en las finanzas de clubes y organismos de Brasil”.
Apuestas deportivas en Brasil
A fines de julio, la Federación Paulista de Fútbol (FPF) realizó un seminario sobre apuestas deportivas en Brasil. Allí, habló el Secretario Nacional de Evaluación de Políticas Públicas, Planificación, Energía y Lotería del Ministerio de Economía, Alexandre Manoel. Su discurso trajo preocupación para la industria de apuestas deportivas, ya que sugirió que el Congreso volvería a tratar la legislación.
Si bien las apuestas deportivas recibieron aprobación legislativa a fines de 2018, aún no cuentan con una regulación clara. Por eso, las operaciones todavía no entraron en vigencia oficialmente. Mientras tanto, los legisladores debaten distintos tipos de regulación para establecer las condiciones de licencias y operación.
Sin embargo, ahora la legislación podría necesitar otro visto bueno del Congreso. Según Manoel, el gobierno ve una necesidad de devolver la propuesta a la Cámara. Además, el Senado luego debería definir el destino de los premios prescritos.