Tragamonedas en Canberra, Australia: un conflicto sin fin

La asociación que nuclea a los clubes de la comunidad insisten con prohibir las slots en el casino de esa ciudad.

Australia.- ClubsACT, que representa a los clubes de la comunidad en Canberra, ha lanzado una nueva campaña para promover la negativa de la comunidad a la posibilidad de que el gobierno del ACT llegue a permitir las slots en el Canberra Casino. La asociación ha iniciado una petición online para preservar el actual modelo de club de la comunidad, que afirma sería destruido si se le concedieran al casino máquinas tragamonedas.

Este conflicto comenzó en septiembre de 2015, cuando el nuevo propietario de Canberra Casino, Aquis Entertainment, presentó un proyecto de 227millones de dólares de inversión para una nueva instalación de entretenimiento y juego en la capital de Australia. Actualmente el uso de slots está restringido a los operadores sin fines de lucro, pero Aquis quiere que el Gobierno del ACT reconsidere esta medida como una demanda clave para que el proyecto avance.

Aquis compraría cerca de 670 máquinas tragamonedas pertenecientes a los clubes de la ciudad, pero sólo 500 estarían operativas ya que 170 serían decomisados ​​en virtud de las normas del régimen de comercio. Si la compañía con sede en Hong Kong recibe la aprobación del gobierno, el casino pasaría a ser el mayor operador de máquinas tragamonedas en una sola instalación en el Territorio de la Capital Australiana.

Según Aquis, la renovada instalación podría atraer hasta 750 mil visitantes anuales más a Canberra, entre ellos apostadores chinos de alto nivel económico. Según la compañía esto generaría más de 400 puestos de trabajo y elevaría los ingresos fiscales.

Sin embargo, ClubsACT ha estado luchando para que esto no suceda, alegando que las máquinas tragamonedas en el casino destruirían el modelo comunitario existente y terminarían con muchos de los clubes de la capital. El Director ejecutivo de ClubsACT, Gwyn Rees, dijo que el modelo de club de la comunidad de Canberra juega un papel vital en la economía y apuntala el tejido social. La campaña busca el apoyo de la comunidad, mientras que el gobierno local todavía define su posición en la materia.