Se suman enmiendas para la legalización del juego en Brasil

La Comisión Especial de Desarrollo Nacional volvió a aprobar el proyecto de legalización del sector de juegos de azar en el país sudamericano.

Brasil.- La Comisión Especial de Desarrollo Nacional volvió a aprobar el proyecto de legalización del sector de juegos de azar en Brasil, el cual recibió una serie de enmiendas presentadas en el Plenario de la Cámara. El proyecto debía ser tratado en la reunión del pasado 2 de marzo, pero no llegó a ser votado debido a un pedido de revisión colectivo y regresó a la Comisión.

El Senador Blairo Maggi informó que habían sido presentadas 16 enmiendas, de las cuales se incorporaron cinco al texto final. Una de las enmiendas adoptadas, es la presentada por el senador Antonio Anastasia, que propone dejar en claro que los sorteos promovidos por las sociedades de capitalización y los sorteos realizados para contemplación por consorcios, no sean considerados juegos de azar y permanezcan regidos por las normativas propias del Banco Central de Brasil.

También el redactor acató otra enmienda, de autoría del senador Hélio José, que incluye al Distrito Federal entre los entes de la Federación autorizados a explotar juegos de azar. La intención es evitar confusiones o restricciones a la implementación de juegos “do bicho” o de bingo en el Distrito Federal.

Tres enmiendas presentadas por el senador Lasier Martins (PDT-RS) fueron además adoptadas en el texto presentado. Una de ellas propone extender los requisitos de idoneidad a todos los socios de cualquier personería jurídica que detente derechos para la explotación de juegos de azar. En el texto anterior, el requisito se aplicaba sólo a los socios controladores.

La segunda enmienda amplía la prohibición de que cualquier ciudadano que tenga mandatos electivos explote juegos de azar, de forma de contemplar también a sus cónyuges, compañeros o parientes en línea directa o de primer grado. De acuerdo a lo señalado por Maggi, ambas enmiendas “imponen controles más estrictos sobre las personas autorizadas a explotar juegos de azar”.

Por último, la tercera sugerencia de Martins retira el requisito de que, para determinar las localidades en dónde puedan ser abiertos los casinos, debe tenerse en cuenta la existencia de un “patrimonio turístico a ser valorizado”, manteniendo como elemento a ser considerado sólo “el potencial para el desarrollo económico y social de la región”.