Panamá: un año de malos resultados para el juego

Pasan los meses y el descenso en el número de apuestas es cada vez mayor en el país que este año también se vio golpeado por la investigación mundial Panamá Papers.

Panamá.- Panamá registra 11 meses de resultados de juego negativos parece que no se podrá revertirse fácilmente, ni a corto plazo. La caída en el número de apuestas de juego en Panamá se profundiza con el correr de los meses y ya se vio en el primer semestre del año que la Junta de Control de Juego (JCJ) contabilizó un 15 por ciento, o sea 1.107 millones de dólares, menos que en el igual período del año anterior. Reflejada en cifras la merma se estima en 200 millones de dólares.

La mayor reducción se registró en las apuestas que manejan las máquinas tragamonedas tipo A, que aceptan múltiples apuestas por cada jugada, seguida por los casinos completos. El negocio de las tragamonedas es controlado por la empresa Gaming & Services de Panamá, que tiene la concesión de 29 salas de apuestas en todo el país, aunque estas máquinas de juego están ubicadas en casinos tradicionales, que operan en hoteles con más de 300 habitaciones.

En el primer semestre de 2016 se registraron apuestas por 959.7 millones de dólares en máquinas tipo A, sufriendo una reducción interanual de 146.5 millones. La tendencia negativa en el país comenzó a registrarse luego de junio de 2015, cuando el gobierno implementó el cobro de impuestos a las apuestas, con la finalidad de recaudar fondos para financiar los aumentos a jubilados y pensionados.

De acuerdo a la opinión de empresarios vinculados a la actividad, el impuesto se aplica no a los posibles premios sino al servicio que ofrecen las instalaciones de juegos de azar, por los que el operador debe retener al cliente el 5 por ciento de la cantidad que cambie en la caja. El tributo comenzó a aplicarse en el segundo trimestre del año 2015, y se cobra cuando el jugador cambia sus fichas o dinero en la caja del casino. Debido a la disminución en las apuestas por la menor concurrencia de apostadores, se han registrado más de 2 mil despidos, y se teme que algunos locales disminuyan su horario de operación o cierren definitivamente sus establecimientos.