La Municipalidad de Talcahuano inicia una querella contra cuatro casinos ilegales
Los establecimientos habían sido clausurados y rompieron los sellos para volver a operar.
Chile.- El municipio de Talcahuano presentó una querella ante la rotura de sellos en los cuatro casinos clandestinos clausurados durante la semana pasada en el centro de la ciudad.
Los recintos operaban en calles Valdivia, Colón, San Martín y Aníbal Pinto fueron cerrados por infringir la ley de rentas municipales. Esta situación obligó su desalojo inmediato, cierre indefinido y citación de sus representantes legales al Juzgado de Policía Local.
En el caso del casino situado en calle Aníbal Pinto, se decomisó una serie de bebidas alcohólicas, lo que representó una infracción adicional por ley de alcoholes y la detención de una persona.
Precisamente un día después del operativo llevado a cabo junto a Carabineros, los cuatro establecimientos fiscalizados retiraron sus sellos y levantaron sus cortinas, violando así la normativa vigente legal y burlando la prohibición de funcionamiento, esto último tipificado como un delito según el Código Penal.
En ese contexto, el alcalde Henry Campos afirmó que “hemos presentado una querella porque el hecho de abrir nuevamente los locales significa romper los sellos de clausura, es decir, un delito sancionado por el artículo 270 del Código Penal”.
“No vamos a permitir que vulneren los procesos de fiscalización que estamos llevando a cabo. Y así como lo hicimos con otros locales durante la pandemia, que también fueron clausurados y terminaron por cerrar, hoy vamos a perseguir a estos casinos ilegales que lo único que hacen es actuar de manera delictiva rompiendo sellos de clausura”, enfatizó el líder comunal.
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Finalmente, Campos, anticipó que se seguirán desarrollando este tipo de fiscalizaciones en todo el municipio. Además, hizo hincapié en que se solicitarán la aplicación de penas y multas accesorias para las o los involucrados en la reapertura de estos establecimientos.
Cabe destacar que la rotura de los sellos de clausura constituye un delito sancionado en el Código Penal, con multas que van desde reclusión en su grado mínimo a multa de seis a diez unidades tributarias mensuales, de acuerdo con lo que dictamine la justicia.
