Instituto de Jogo Legal avala regulación del juego en Brasil
José Magno, presidente del Instituto do Jogo Legal, dio su opinión respecto a la regulación del juego en Brasil.
Brasil.- En el mismo día en que el Grupo de Trabajo creado por el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, se reunió por primera vez, la Comisión de Turismo también sesionó en audiencia pública a fines de debatir el Marco Regulatorio del Juego.
Este miércoles 15 de septiembre, la Cámara recibió al presidente del Instituto do Jogo Legal, Magno José, quien puso blanco sobre negro respecto de las cifras que mueve el negocio del juego. Magno precisó que los juegos no regulados representan US$5 mil millones (R$27 mil millones) del ingreso general del sector, mientras que las apuestas deportivas, que no están reguladas, a pesar de estar regularizadas, mueven un promedio de 1,9 mil millones (R$ 10 mil millones).
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A su vez, el presidente del Instituto do Jogo Legal remarcó que legalizar y regular el juego podría formalizar al menos 450 mil puestos de trabajo, y generar otros 200 mil. También se espera recaudar US$3,8 mil millones (R$20 mil millones) al año en impuestos, y hasta US$1,3 mil millones (R$7 mil millones) con subvenciones de casinos, bingos, máquinas y juegos en línea.
Marco Regulatorio del Juego
El texto fue aprobado por una comisión especial de la Cámara en 2016 y, desde entonces, se encuentra pendiente de votación en el Pleno.
Más recientemente, el diputado Bacelar y el presidente del Instituto Brasileño del Juego Legal, Magnho José, presentaron el proyecto de Marco Regulatorio para la industria del juego en Brasil ante el Ministerio de Economía, en junio de este año.
El Marco Regulatorio establece que los casinos solo podrán operar dentro de complejos turísticos, que cuentan con hoteles, salas de conciertos y teatros, entre otra infraestructura. A su vez, las futuras concesiones para la construcción de estos complejos requerirán una inversión mínima de US$190 millones (R$1 mil millones).
Además, de acuerdo con el texto, los estados más poblados, como Río de Janeiro y San Pablo, podrán tener hasta tres casinos establecimientos, mientras que los restantes, solo uno.
