Fallo adverso del Supremo Tribunal Federal brasileño contra Loterj
La reciente resolución judicial insta a la entidad carioca a cesar sus operaciones de apuestas a nivel nacional. Loterj ya presentó su apelación.
Brasil.- A pocos días de la entrada en funcionamiento del mercado regulado de juegos de azar en línea en Brasil el pasado 1° de enero, el Supremo Tribunal Federal (STF) emitió una orden preliminar que exige a la Lotería del Estado de Río de Janeiro (Loterj) que cese las operaciones de apuestas a nivel nacional. Esta decisión es parte de una batalla legal entre Loterj y el gobierno federal sobre quién tiene derecho a regular el juego en todo el país que viene generando diversas presentaciones y acciones legales.
El ministro del STF, André Mendonça, emitió el fallo luego de que la Fiscalía General de la República (AGU, por sus siglas en portugués) presentara una demanda civil en octubre de 2024. El tribunal suspendió el derecho de Loterj a autorizar a los operadores a ofrecer servicios en todo Brasil por hasta cinco años en virtud de su Aviso de Acreditación Loterj 01/2023.
El tribunal restableció el requisito de seguimiento por geolocalización, ordenando que los operadores limiten sus servicios al territorio de Río de Janeiro. Mendonça criticó la eliminación anterior de este seguimiento, calificándolo de perjudicial para el control federal. Loterj tiene hasta mañana, 7 de enero, para cumplir con el fallo, que prohíbe las operaciones a nivel nacional y aplica restricciones territoriales.
El recurso será sometido a votación durante el pleno del STF entre el 14 y el 21 de febrero. Loterj apeló la decisión del ministro André Mendonça. La entidad afirma que la prohibición podría generar “graves daños potenciales a los ingresos” del Estado y de la propia lotería estatal al generar cambios unilaterales en un aviso público, lo que conlleva el riesgo de devolución de subvenciones fijas, y “otros impactos varios, de orden multimillonario”.
Loterj sostiene que la ley que regula las apuestas no exige el uso de geolocalización y que el requisito es un decreto de la Secretaría de Premios y Apuestas (SPA) del Ministerio de Hacienda. Además, sostiene que la ley sólo restringe las ventas “a personas ubicadas físicamente dentro de los límites de sus distritos o a las domiciliadas dentro de su territorio” y, por tanto, adoptó el criterio de control a través de la “Declaración Personal del Apostador”.
La lotería estatal sostiene, además, que los servicios de geolocalización son ineficientes y que los apostadores en Río de Janeiro tienen derecho a jugar incluso cuando están en el extranjero o lejos de su hogar.
La decisión del STF es un duro golpe para Loterj, que se había posicionado como una alternativa rentable a las licencias federales. Los operadores con licencia de Loterj, como Esportes da Sorte, han sido acusados de continuar con sus operaciones a nivel nacional a pesar del lanzamiento del mercado de juegos de azar en línea regulado federalmente en Brasil el 1 de enero.
Mendonça criticó los criterios regulatorios más laxos de Loterj: “La relajación de los criterios debilita la supervisión y el control de la actividad de la lotería, potencialmente perjudicando el pacto federativo”. Si bien reconoció los derechos de los estados a ofrecer servicios de lotería, Mendonça subrayó la autoridad suprema del gobierno federal para supervisar y regular tales actividades.
La decisión también resalta las marcadas diferencias entre las licencias federales y las de Loterj. Las licencias federales, reguladas por la Secretaría de Premios y Apuestas, cuestan R$ 30m (USD 4,8m) durante cinco años, con un impuesto del 12 por ciento sobre los ingresos brutos del juego (GGR). Por el contrario, las licencias de Loterj cuestan R$ 5m (USD 800.000) con una tasa impositiva del 5 por ciento y requisitos de cumplimiento menos estrictos. Las afirmaciones de Loterj de ofrecer una “mejor opción costo-beneficio” se han visto socavadas por el fallo del STF, que enfatiza la supervisión federal.
