El Senado chileno retoma el debate sobre la regulación del juego online
La Comisión de Economía del Senado abordó el tema esta semana.
Chile.- La legalización del juego online en Chile volvió a la agenda parlamentaria a menos de dos meses del desembarco del proyecto en el Senado, luego de la aprobación en Diputados.
Esta semana se reunió la Comisión de Economía de la Cámara Alta y allí se retomó el análisis de la regulación del juego online. La Comisión recibió presentaciones de la Agrupación de plataformas de apuestas en línea, de la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) y de la Polla Chilena de Beneficencia. También participó la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner.
De parte de los operadores, el encargado de hacer la presentación fue el abogado Carlos Baeza, que representa al grupo compuesto por LatamWin, Betano, Coolbet, Betsson, BetWarrior y 1xBet.
En el documento presentado, Baeza sostiene: “No existe ninguna disposición en el ordenamiento jurídico chileno que impida el desarrollo de las apuestas en línea” y agrega que “el 73 por ciento de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha regulado la industria del juego en línea”, por lo que llama a que el juego online en Chile avance en el mismo sentido.
“La relación carga tributaria y canalización de jugadores es un factor clave en la formulación de políticas regulatorias en la industria del juego. Reducir la carga tributaria es una estrategia efectiva para aumentar la canalización, fortalecer la regulación, proteger los intereses de los usuarios y la recaudación fiscal”, concluye.
Por el contrario, la presentación de la SCJ, encabezada por la superintendenta Vivien Villagrán, advirtió a los miembros del cuerpo legislativo que “sin regulación legal expresa, la explotación comercial de los juegos de azar en Chile es ilegal, y además constitutiva de delito”.
Así, recordó que los únicos autorizados para ofrecer productos de juego y apuestas bajo su consideración son los casinos licenciados, la Polla Chilena de Beneficencia, la Lotería de Concepción y los hipódromos.
Por su parte, la representación de la Polla Chilena de Beneficencia, encabezada por la presidenta del directorio, Macarena Carvallo, cuestionó que se la incluya “como un actor más” dentro del ecosistema planteado en el proyecto de ley, obligándola a aplicar por una licencia como los operadores internacionales.
Según justificaron, “la Polla no es una plataforma online”, sino que “es una Lotería con estructura de agencias (2.350 agencias oficiales, con más de 6.000 agentes POS)”. Y explicaron: “No obstante, la Polla cuenta con una plataforma online creciendo con el tiempo y cuando tiene los incentivos adecuados, cosa que hoy no tiene”.
Se espera que el análisis continúe en la próxima reunión de la Comisión de Economía y luego se decidirá si sigue su curso al pleno de la Cámara.
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El proyecto
Los principales objetivos de esta iniciativa son “generar un mercado competitivo considerando la existencia de otras formas de juego legales (sorteos de Lotería, números de Polla/Lotería y carreras hípicas de caballos fina sangre); resguardar la fe pública; proteger la salud y la seguridad de las y los jugadores; así como transparentar los orígenes y destino de los recursos obtenidos por esta actividad y contribuir a la recaudación fiscal”.
El marco legal aprobado en la Cámara de Diputadas y Diputados crea un mercado semiabierto, donde —al igual que en el caso de los casinos de juegos— los operadores deberán cumplir requisitos formales como constituirse en sociedades anónimas cerradas en Chile, con objeto exclusivo, capital mínimo de 2.000 UTM y un máximo de 10 accionistas, los que deberán identificar sus beneficiarios.
El diseño regulatorio contempla la entrega de una autorización administrativa y equilibra incentivos a la regularización con severas sanciones a quienes se mantengan en la ilegalidad, otorgando nuevas atribuciones a la Superintendencia de Casinos de Juegos, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el Servicio de Impuestos Internos (SII), la Subsecretaría de Telecomunicaciones y la Unidad de Análisis Financiero (UAF).
Por otro lado, se especificó que, dado que las plataformas deberán dar acceso remoto a sus sistemas, tanto a la Superintendencia de Casinos de Juegos como al SII, se podrá ejercer una fiscalización efectiva.
La ley entraría en vigencia a partir del primer día del mes siguiente al de su publicación en el Diario Oficial, dotando a la administración de herramientas de persecución al juego ilegal y desde esa fecha las plataformas de juego en línea que no hayan operado en Chile en los últimos 12 meses previos podrán postular a licencias transitorias.
La Superintendencia deberá implementar y administrar un registro que contenga las plataformas de apuestas en línea autorizadas para operar conforme a este artículo transitorio. Las empresas que operan casinos de juego físicos podrán solicitar licencias para plataformas de juego, mediante la creación de una sociedad con giro único y cumpliendo los requisitos de esta ley.
Este proyecto corrige la inexistencia de herramientas para perseguir eficazmente el juego ilegal que ha llevado a la situación actual, en que, de acuerdo a información de la Superintendencia de Casinos y Juegos, más de 900 plataformas de apuestas operan fuera de la ley en Chile. Además, se tipifican delitos a fin de asegurar la efectividad de la persecución penal.
El sistema tributario propuesto para las plataformas de apuestas en línea se basa en el régimen vigente para los casinos de juegos físicos. Esta actividad será gravada con IVA por tratarse de un servicio de entretenimiento digital, lo que les permitirá a las operadoras recuperar créditos fiscales por los bienes que adquieran y servicios que contraten.
Al igual que a los casinos de juegos, se les aplicará un impuesto específico de 20 por ciento que busca corregir la externalidad, acorde a la experiencia comparada. Además, para fomentar el juego responsable se aumenta la tasa del impuesto específico en 1 por ciento, con posibilidad de descontar desembolsos realizados por dicho concepto.
Este último punto es uno de los más cuestionados por las Agrupación de Plataformas de Apuestas Online que asegura que el régimen impositivo propuesto es demasiado alto.