El Hipódromo de Azul cumplió 109 años de actividad
El establecimiento ubicado en la Provincia de Buenos Aires es hoy escenario de una jornada hípica mensual.
Argentina.- El Día de la Diversidad Cultural no es lo único que se celebra cada 12 de octubre en la Argentina. También se trata de una fecha con especial sentido para la comunidad hípica de la ciudad de Azul, en la provincia de Buenos Aires.
El pasado 12 de octubre, el Hipódromo de Azul celebró su 109° aniversario. El establecimiento fue inaugurado en 1914 por la comisión de carreras del Jockey Club de Azul.
Desde el Instituto Provincial Lotería y Casinos de Buenos Aires (IPLyC Buenos Aires), presidido por Omar Galdurralde, señalaron a través de un posteo en su cuenta de Facebook: “Con el correr del tiempo y a pesar de muchas dificultades sigue manteniendo vigente su identidad y la pasión que la actividad del turf genera en el interior de nuestra provincia”.
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El predio está emplazado a 5 kilómetros del centro urbano, sobre una superficie de 50 hectáreas. El mismo cuenta con capacidad para 7.000 espectadores. Además, dispone de una pista principal de arena de 2.100 metros de elipse y es escenario de una jornada hípica mensual.
1914 – 2023
Los orígenes del Hipódromo de Azul se remontan a agosto de 1912, con la fundación del Jockey Club de Azul. La mayoría de sus integrantes eran descendientes de franceses y pertenecían a la clase alta. Desde entonces, se enfocaron en la construcción de un hipódromo a base de donaciones de aficionados al turf, tanto locales como del resto de la provincia.
En la década de 1940, el establecimiento fue remodelado y sus instalaciones fueron ampliadas. Posteriormente, en la década de 1970 le llegó su época dorada. Sin embargo, en 1980 Azul sufrió una intensa inundación y debió cerrar sus puertas y, al reabrir, perdió relevancia.
En el 2000, el hipódromo fue arrendado a una empresa privada, conocida como Hipódromo de Azul. Y desde entonces, la compañía opera el centro en calidad de concesionaria.
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El Hipódromo de Azul se encuentra bajo la órbita del IPLyC Buenos Aires, responsable también de los recintos ubicados en La Plata, San Isidro, Tandil, y Dolores. Los mismos forman un sistema de ganancias en concepto de apuestas, que se transforman en premios y beneficios que el Estado reinvierte en la actividad y distribuye, conforme a la ley, a los diferentes organismos de la Provincia.
La actividad hípica está conformada por numerosos eslabones donde interactúan actores, profesiones y oficios. La cadena comienza en el nacimiento del caballo y continúa en la disputa de múltiples carreras que harán al prestigio del Sangre Pura de Carrera. En ese ecosistema interactúan con el caballo: veterinarios, vareadores, herreros, propietarios, criadores, el jockey, y el público.
