Brasil podría convertirse en el mayor mercado regulado del mundo

El mundo espera por avances de la legislatura brasileña sobre la legalización del juego para ver si se convierte en el gran mercado que puede ser.

Brasil.- El mercado de los juegos de azar en Brasil, ilegal desde la década del 40, mueve, según el Instituto Brasileño del Juego Legal (IJL), unos 20 mil millones de reales (6400 millones de dólares) al año. Por eso, los operadores mundiales aguardan por la posible legalización del juego, que viene siendo evaluada en el Congreso desde hace ya varios meses, para desembarcar en una jurisdicción que puede convertirse en la región regulada más grande del planeta.

El IJL ha publicado estimaciones sobre el posible valor del Jogo do Bicho, la popular lotería brasileña que podría rondar los 12 mil millones de reales (3800 millones de dolares) y, en lo que se refiere a las apuestas, el sector podría valuarse en cerca de 55 mil millones de reales (17600 millones de dólares), según un informe de la entidad sobre el mercado.

Actualmente, hay dos proyectos de ley siendo debatidos en el Congreso de Brasil, uno en la Cámara de Diputados y otro en la de Senadores; este último es el que pareciera estar más avanzado. El proyecto de ley PLS 186/2014 fue originalmente desarrollado por el senador Ciro Nogueira Lima Filho y prevé legalizar los casinos físicos, los casinos online, los salones de bingo, las apuestas deportivas y el Jogo do Bicho.

El proyecto ha sufrido varias modificaciones desde su introducción en el 2014 e incluso fue aprobado -en una de sus tantas versiones- por el Comité Especial para el Desarrollo Nacional de Brasil el año pasado. Sin embargo, a pesar de tener el apoyo de legisladores fuertes, también ha recibido una férrea oposición que alega que el juego es comparable a las drogas y el alcohol por su capacidad de generar compulsión.

El PLS186/2014 debe ser aprobado por todas las cámaras del Congreso para convertirse en ley y autorizar el juego en el gigante sudamericano. Actualmente, en Brasil sólo son legales las loterías estatales, el póker y las apuestas de carreras de caballos porque son considerados juegos de habilidad y no de suerte.

Se estima que el país pierde anualmente unos 6 mil millones de reales (2 mil millones de dólares) en concepto de impuestos sobre los juegos de azar, que podrían ir a las arcas del estado si no se movieran en la clandestinidad por la negativa a legalizarlo. Además, calculan que alrededor de 200 mil brasileños se trasladan a Uruguay para jugar en casinos físicos del país vecino.

El interés de las empresas internacionales en Brasil no es ningún secreto y, de avanzar la legalización del juego, podría convertirse en el mercado regulado más grande del mundo. La población ronda los 207.8 millones de personas, según datos del Banco Mundial publicados en 2015 y, teniendo en cuenta la pasión por el fútbol, las apuestas deportivas podrían ser un éxito en el país.

Por ahora, las leyes sobre los juegos de azar se hacen esperar y continúan siendo minuciosamente analizadas por los parlamentarios brasileños.