AJ de Bolivia lucha contra el juego ilegal
En un allanamiento, la AJ denunció que los operadores retuvieron a clientes.
Bolivia.- La Autoridad de Fiscalización del Juego (AJ) tiene como principal objetivo terminar con el juego ilegal. Por este motivo, realiza operativos todas las semanas para allanar salones sin licencia. En uno de los últimos allanamientos, la AJ denunció amedrentamientos contra los funcionarios.
Según reportaron, los operadores retuvieron a los clientes del salón para evitar los allanamientos. Luego, amedrentaron contra los representantes de la AJ que intentaban entrar al local. La Policía de Bolivia tuvo que intervenir para evitar que haya daños mayores y decomisó 36 máquinas ilegales.
Declaraciones de la AJ
Como constató Jessica Saravia, directora ejecutiva de la AJ, el hecho ocurrió en la ciudad de Santa Cruz. Y agregó que quiso “denunciar y hacer conocer a la población que, en la intervención realizada, una persona que se identificó como coronel Gutiérrez amedrentó a los funcionarios de la AJ y a los oficiales que hacían seguridad”.
“Lamentablemente, hemos visto que este tipo de actividades empezaron a tener un tono delincuencial. Porque ayer retuvieron a 30 personas en una casa de juegos sin dejarlos salir, justamente evitando que podamos entrar a fiscalizar”, comentó.
“Hubo gente que escapó por los techos de las casas contiguas, nos preocupa porque hace casi un año los funcionarios de la AJ sufrieron una agresión, donde hubo algunos con baja médica”, concluyó.
Trabajo de la AJ
En el país sudamericano, la AJ intenta frenar el juego clandestino en todas sus formas, incluso desde los teléfonos celulares. El director regional explico en medios locales que intervenir el juego en smartphones demanda un respaldo legal y recursos, que también están en proceso de gestión.
Por este motivo, la AJ de Bolivia está gestionando ante el gobierno nacional la necesidad de crear una ley que permita intervenir los juegos online, que también son prohibidos. La entidad argumenta que esta actividad y las apuestas vía redes sociales ganan espacio y que por el momento no cuentan con los recursos legales y la tecnología necesaria para regularlos.