AGEO apoya la nueva ley del juego de Galicia

Desde la Asociación Gallega de Empresas Operadoras (AGEO) aseguran que es “la mejor norma posible”.

España.- Luego de la aprobación por parte del Parlamento de Galicia de la Ley reguladora de los juegos de Galicia, una norma que incorporó modificaciones en su tramitación parlamentaria y que busca adaptar la legislación existente del año 1985 a la realidad actual, desde la Asociación Gallega de Empresas Operadoras (AGEO) expresaron su opinión acerca de la ley.

Serafín Portas, presidente de AGEO, quien estuvo presente durante el debate, dijo luego del trámite parlamentario: “Desde hoy se cierra una etapa en la que hemos intentado conseguir la mejor norma posible para nuestro sector y la garantía de protección de los colectivos vulnerables, si bien existen algunos puntos importantes para nuestras empresas que esperamos que se puedan desarrollar correctamente a través del reglamento”.

AGEO avala los controles de acceso en los locales de juego y todas las medidas recogidas que garantizan un juego seguro, “que es el primer objetivo de los empresarios”. Asimismo, la propuesta de la asociación de contar con un Observatorio del Juego “que aporte datos reales a la opinión pública y que permita realizar una radiografía real del sector se ha visto recogida en la norma”, indicó Portas.

Desde la patronal aseguraron que ahora se abre una nueva etapa para el sector del juego privado presencial de Galicia, en el que, por la vía del diálogo, AGEO seguirá trabajando para garantizar el futuro de las empresas asociadas, la mayoría pymes, una vez recogida en la norma la renovación de las concesiones ya existentes a los 15 años. 

En ese sentido, Portas dijo: “Somos un sector económico que aporta riqueza y empleo, generando más de 2.000 puestos de trabajo directos y numerosos indirectos en un total de 195 empresas del juego presencial privado en Galicia”.

Asimismo, AGEO agradeció a los Grupos Parlamentarios su capacidad de diálogo y escucha durante todo el proceso de tramitación de la Ley del Juego, consiguiendo la mejora de algunos puntos especialmente lesivos que inicialmente aparecían contemplados en el borrador del anteproxecto y fueron criticados por la asociación.

Ver también: El nuevo casino de Comar en Galicia en duda luego de la aprobación de la Ley del Juego

La ley

El Parlamento de Galicia aprobó este martes la Ley reguladora de los juegos de Galicia, una norma que incorporó modificaciones en su tramitación parlamentaria y que busca adaptar la legislación existente del año 1985 a la realidad actual. 

La ley fija un número máximo de dos máquinas de juego de cualquiera de los tipos permitidos en los establecimientos de restauración y de ocio; se establece la prohibición de todo tipo de publicidad de los juegos de competencia autonómica en la radio y la televisión gallega; y se obliga a todos los establecimientos de juego a tener un control de acceso que prohíba la entrada de menores y de personas inscritas en el registro de prohibidos.

El nuevo texto legislativo también fija nuevas distancias a un radio de 300 metros de colegios –hasta ahora eran 150 metros de forma lineal– que deberán cumplir los establecimientos de juego. Habrá un máximo de cuatro casinos y cuatro salas adicionales, 12 bingos, 118 salones de juego y 41 tiendas de apuestas, y se fija una duración de 15 años para todas las autorizaciones.

Entre los cambios introducidos, a través de las enmiendas de los grupos de la oposición, figuran la prohibición de instalar máquinas de apuestas en recintos deportivos y ferias. También se prohíbe conceder préstamos, o cualquier otra modalidad de crédito, a las personas usuarias de los juegos. Además, según la nueva normativa, no está permitido conceder bonificaciones, partidas gratuitas o elementos que puedan cambiar por dinero a las personas usuarias de los juegos.

Por otro lado, también se prevé que las distintas consellerías colaboren y promuevan políticas de prevención mediante el desarrollo de actividades de prevención de la ludopatía dirigidas a la población en general y adoptando medidas tendentes a desincentivar los hábitos y conductas patológicas relacionadas con el juego.