El acuerdo con la tribu Seminole sería rechazado por la legislatura estadounidense

La operación sobre la industria del juego en Florida por 3 billones de dólares podría quedar sin efecto.

Estados Unidos.- El acuerdo sobre la operación de la industria del juego por 3 billones de dólares que el gobernador de Florida, Rick Scott firmó con la Tribu Seminole un mes atrás, corre el riesgo de ser rechazado por la Legislatura estatal, a pesar de que la medida podría perjudicar el estado financiero local. Ese fue el mensaje que un alto legislador estatal llevó a una reunión de los principales ejecutivos de empresas de juego en la ciudad de Orlando.

Una figura clave en la renegociación anterior de Scott con Seminole, el senador Bill Galvano dijo que este nuevo acuerdo propuesto por el gobernador necesita más aportaciones de los canódromos, operadores de carreras de caballos, entre otros, para que pueda ser aceptada por la Legislatura. El republicano mencionó que la Legislatura debe tener una discusión mucho más amplia, acerca de cómo se quiere abordar el tema de los juegos de azar en todo el estado del sol, y no solamente ayudar a los Seminoles.

Pero James Allen, director general de la Tribu Seminole, dijo que están dentro de sus derechos legales continuar operando juegos de naipes. “Preferiríamos llegar a una resolución, tener firmado el pacto, y continuar la relación increíblemente positiva que hemos tenido con el estado de la Florida, y avanzar en los próximos 20 años”.

Allen dijo que aún tiene la esperanza de que el nuevo acuerdo obtenga el visto bueno de la Legislatura y agrego que la tribu negoció con la Cámara, el Senado y el gobernador, y tiene una “gran base” de cara a la sesión legislativa. Por su parte, Galvano dijo que la Legislatura comenzará a revisar el pacto en la segunda semana de su sesión de 60 días, que comienza este martes.

Bajo los términos de ese acuerdo, la Tribu Seminole tendría derechos exclusivos de explotación de blackjack, dados y ruleta en sus siete casinos a cambio de pagos de ingresos por más de 20 años. Sus pagos se hacen en base a una escala móvil, que se eleva cuando más beneficios logra la tribu, y que el acuerdo garantiza un mínimo 3 billones de dólares sobre siete años a partir de 2017.