Según la SCJ, ya existe una ley para la explotación de juegos
El titular de la Superintendencia de Casinos de Juego de Chile (SCJ) destacó que ya existe una regulación clara y vigente para la explotación de juegos de azar.
Chile.- Daniel García, titular de la Superintendencia de Casinos de Juego de Chile, hizo referencia a los dichos de la Asociación Gremial de Fabricantes e Importadores de Entretenimientos Electrónicos (Fiden), desmintiendo así que Chile necesite una regulación de carácter nacional, ya que actualmente existe una reglamentación.
La propuesta, que se viene desarrollando hace 4 años, busca regular las máquinas que están fuera de los casinos, en los llamados «casinos populares» y propone la creación de un royalty equivalente al 5 por ciento de los ingresos.
Según el Vicepresidente de Fiden, Sebastián Salazar, ”el objetivo es que la industria se ordene y funcione en todo el país con las mismas normas, ya que al no existir una legislación, no tenemos certeza de que todas las personas que desarrollan la actividad lo hagan cumpliendo con los requisitos mínimos en cuanto a temas tributarios y normas laborales”.
El superintendente destacó que ya existe una regulación clara, vigente y reciente para la explotación de juegos de azar, por lo que es incorrecto indicar que no exista una regulación. Según García, la legislación propuesta por el Ejecutivo y aprobada por el Legislativo en 2005 y actualizada en 2015, permite la explotación de juegos de azar, pero dada la complejidad de la industria, es necesario que se desarrolle de forma acotada, exclusivamente en 24 casinos autorizados y bajo la supervisión de la Superintendencia.
“Por lo tanto, corresponde a la SCJ y a los distintos órganos del Estado relacionados con la materia, velar por el estricto cumplimiento de la regulación que nuestro país ha definido para el desarrollo de la Industria de juego, asegurando un adecuado resguardo de la ciudadanía y de la fe pública”, agregó García.
En Chile hay actualmente en funcionamiento unas 33.000 máquinas de juego denominadas “de premio programado”, consideradas ilegales según la SCJ. En los casinos establecidos la cifra de tragamonedas alcanza las 14.000.