Relacionan el aumento del juego problemático con el uso de pantallas
Según la encuesta Edades, en los últimos cinco años, 670 mil personas más admitieron haber desarrollado problemas con el juego en España.
España.- La última encuesta Edades, elaborada por el Ministerio de Sanidad reveló que el juego problemático online y al uso compulsivo de Internet han ido en aumento durante los últimos cinco años y podrían estar relacionados.
La encuesta se cerró justo antes de la pandemia, en febrero del 2020, y según los datos arrojados, la cifra de personas que apuesta online se ha doblado del 2,7 por ciento de 2015 al 6,7% de 2019. De éstas, el 15,8 por ciento podrían desarrollar trastornos de adicción. En cuanto al uso compulsivo de Internet, en 2019 1.139.000 personas admitieron haberlo tenido, casi un punto más (3,7 por ciento) que el 2,9 por ciento de 2015.
Según estudios del Servicio de Adicciones y Salud Mental del Hospital Sant Joan de Reus, el uso compulsivo de internet ha empujado a muchos jóvenes al juego problemático. Tal como publica El Diari de Tarragona, desde hace unos meses empezaron a tratar los primeros casos relacionados «con personas que se pasan mucho tiempo delante de una pantalla, ya sea por Internet, como juegos online, etc.»
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Así lo explicó la directora de este servicio, Tre Borràs: «Las adiciones tienen mucho que ver con las emociones, los estados de ánimo. La adicción es un síntoma de una situación mental disfuncional y hay que abordar el tema desde todos los puntos de vista. Se está replanteando el plan para intentar que las dos redes (salud mental y adicciones) se acerquen y aborden el tema conjuntamente. Las unidades de juego están distribuidas de manera desigual en Catalunya. En algunas ciudades se vincula a salud mental y en otras a adicciones».
Además, agregó: «En cualquier consumo, y en el de las pantallas también, siempre hay un grupo de consumidores que acaba teniendo una relación complicada y negativa. Pero con las sustancias hemos aprendido a mirarlas de otra manera y tendríamos que lograr lo mismo con los consumidores de pantallas. Porque hay una parte que no tiene problemas y que el consumo genera un placer en muchas personas sin ser negativo».