La Quiniela de Tucumán obtiene un certificado de calidad

Las autoridades estuvieron presentes en el acto de presentación de la certificación.
Las autoridades estuvieron presentes en el acto de presentación de la certificación.

La Quiniela de Caja Popular de Ahorros de Tucumán obtuvo el Certificado de Sistema de Gestión avalado por IRAM.

Argentina.- Tras cuatro años de intenso trabajo de refuncionalización y modernización, la Caja Popular de Ahorros (CPA), la autoridad de aplicación y controlador del juego de la provincia de Tucumán dio un paso importante en el plan estratégico al conseguir una certificación clave. 

El Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) certificó a la Quiniela Tucumana por poseer en la División de Juegos de la institución fundada en 1915, un sistema de gestión de calidad que cumple con los estándares de las normas ISO 9001.

Desde la institución remarcaron que este reconocimiento es de suma importancia ya que certifica que el proceso del juego Quiniela es “correcto, seguro y transparente”.

En diálogo con el medio local La Gaceta, el interventor de la CPA, José Díaz, dijo: “Esta certificación implica que no solamente lo está diciendo la Caja o el Estado. La calificación de norma ISO nos está diciendo ‘están haciendo las cosas bien, los procesos son correctos, los procesos son éticos’. Los procesos son transparentes, son seguros. Y nosotros no hemos certificado el sorteo. Hemos certificado desde la toma de la apuesta hasta la liquidación de la comisión. Prácticamente todo el proceso”.

Además de Díaz, estuvieron presentes al momento de recibir la certificación el subinterventor de la CPA, Hugo Ledesma; el gerente general, Juan Domingo Orlandi; el gerente de Juegos, Darío Amatti; y el diputado Carlos Cisneros, entre otros.

Las normas ISO son un conjunto de estándares con reconocimiento internacional que fueron creados con el objetivo de ayudar a las empresas y organizaciones a establecer unos niveles de homogeneidad en relación con la gestión, prestación de servicios y desarrollo de productos en la industria.

Este camino hacia la certificación comenzó en 2018, Díaz le explicó al medio tucumano cómo fue el largo proceso de modernización, que iba más allá de lo tecnológico. En el caso puntual de Quiniela, comentó que el sistema con el que contaban no era el ideal, por eso se pasó circunstancialmente a trabajo manual. Desde entonces se comenzaron los desarrollos y los procesos que permitieron alcanzar una certificación de calidad internacional.

El alcance de la norma IRAM – ISO 9001:2015 es: captación y cierre de apuestas, planificación y realización de actos de sorteo de la Quiniela de Tucumán; comunicación de los resultados del sorteo de la Quiniela de Tucumán al público; y la gestión de la liquidación de las comisiones a las agencias y subagencias de la Quiniela de Tucumán. La certificación tiene tres años de vigencia.

“Las normas ISO son un estándar de calidad que le dice a todo el mundo, no sólo a la Argentina, que la Caja hace bien las cosas. El documento reflejó el trabajo de muchas personas, de muchos procesos, de cinco sorteos (diarios de Quiniela), de infinidad de cálculos, de horas de trabajo, y de logística aplicada. Se condensa en eso. Nos han dicho que está bien hecho. Eso se tiene que mantener para poder continuar dentro del eje trazado, y el factor humano es indispensable para poder realizarlo”, aseguró el interventor de la CPA además de asegurar que el proceso de auditoría que atravesaron fue muy minucioso.

En ese sentido Díaz agregó: “Es transparencia pura, pero a esa transparencia la tenés que materializar con algo, más allá de los sistemas, y es con personas. Hay personas que se han capacitado, que han dejado mucho de su vida en la Caja para poder adaptarse a las normas ISO. Estas normas marcan un sistema de gestión de calidad. Te abren la puerta, pero te exigen más para la recertificación. Nosotros hemos empezado aquí un camino”, destacó.

Por último, el titular de la institución explicó que la eficiencia y transparencia en todo el proceso es clave ya que todo lo que se obtiene del juego no es para inversión, sino que está destinado para educación, salud y asistencialismo.

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