Nueva manifestación a favor del juego en Brasil
El diputado Bacelar volvió a defender la legalización del juego en Brasil, que toma fuerza en plena crisis por la pandemia en el gigante sudamericano.
Brasil.- En las últimas semanas, la legalización del juego en Brasil viene tomando fuerza. Por eso, el diputado Bacelar, uno de sus principales defensores, volvió a manifestarse a favor en el Congreso.
Durante la votación sobre los sorteos en radio y TV, el legislador aprovechó para reforzar su postura. En sus tres discursos de la sesión, reforzó el apoyo del Frente Parlamentario a la legalización del juego en Brasil.
“No vamos a aceptar que solo legalicen un tipo de juego en Brasil. El jogo do bicho, por ejemplo, ya es una realidad y emplea a 400 mil personas”, dijo Bacelar. Explicó que esos trabajadores podrían estar en regla, con derechos y contribuir al INSS.
“Necesitamos ver la legalización como una salida del país de la crisis financiera pospandémica «, defendió Bacelar.
La propuesta de Turismo
La coyuntura se ha convertido en los últimos días en el principal argumento esgrimido por el Ministro de Turismo, Marcelo Álvaro Antônio, para conseguir apoyos para legalizar el juego a través de casinos integrados, una misión que defiende desde hace meses.
En medio de un contexto económico difícil, las necesidades de financiación podrían empujar a los legisladores a aprobar la ley.
La propuesta del ministro de Turismo apunta a construir resorts integrados, donde se pueda motivar el turismo de juego. Como en todo el mundo, el turismo es uno de los sectores más afectados por las consecuencias de la pandemia.
Según Álvaro Antônio, la instalación de casinos en Brasil, dentro de resorts integrados, que también ofrecerían otros tipos de servicios, podría generar 40 mil millones de dólares de inversiones en el país.
El proyecto de ley para la explotación de juegos de azar en Brasil establece que los casinos solo podrían existir en establecimientos hoteleros integrados. Se podrá operar un máximo de tres casinos por estado, incluso en unidades de la federación que tienen más de 25 millones de habitantes. En estados con una población de menos de 15 millones, solo un casino podrá operar. Y donde el número de habitantes es de 15 millones a 25 millones, dos.