Futuro incierto para la reforma puertorriqueña

La reforma contributiva, que legalizaría al menos 25 mil máquinas de juego, podría ser aprobada por partes, según indicó el gobernador.

Puerto Rico.- La reforma contributiva (que incluye la legalización de decenas de miles de máquinas de juego) de Puerto Rico ha entrado en un terreno incierto luego de las duras críticas de la Junta de Control Fiscal (JCF), aunque el gobernador Ricardo Rosselló desestimó su influencia en el tratamiento de la medida. Sin embargo, según explicó el mandatario, la resistencia a la medida podría provocar que se apruebe, pero solo paulatinamente y en varios plazos.

“Si hay que buscar unos 20 millones más de amortiguador, algunas partes pueden retrasarse unos meses. Y eso está bien, con tal de que podamos implementar la Reforma Contributiva. No vislumbro que será para los individuos, o sea, el cinco por ciento de crédito para todos los puertorriqueños va a ser parte (de lo que se ponga en vigor inmediatamente)”, dijo el Gobernador en conferencia de prensa.

“Hay otras medidas que queremos trabajar en el tiempo de implementación, de tal forma que si nos retrasamos unos cuantos meses podamos tener ese cojín”, explicó Rosselló, aunque no reveló de qué partes de la reforma estaba hablando.

La reforma -especialmente la legalización de máquinas de juego que funcionan fuera de casinos- fue duramente criticada durante las últimas semanas. “Es lamentable que la legislatura del (gubernamental) Partido Nuevo Progresista (PNP) quiera justificar y amparen su propuesta de reforma contributiva, la legalización de las máquinas de vídeo-juegos de azar, que son ilegales y permitir las mismas a lo largo y ancho de Puerto Rico”, había apuntado el legislador Luis Raúl Torres (PPD), uno de los varios opositores a la medida.

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