Dos locales de juego de Punta Arenas en la mira por operar sin licencia
La Sociedad de Casinos de Juegos Punta Arenas interpuso una querella contra dos establecimientos.
Chile.- Los casinos populares están en el foco de la tormenta en Chile. A los operativos en Chillán y Concepción, se suma una nueva acción para combatirlos en Punta Arenas. La Sociedad de Casinos de Juegos Punta Arenas, que opera el casino Dreams Punta Arenas, interpuso una querella criminal contra dos establecimientos donde operarían máquinas de juegos de azar.
La acción fue acogida a trámite por el Juzgado de Garantía y ordenó remitir los antecedentes a la Fiscalía para su investigación. Las primeras diligencias solicitadas por la fiscalía fueron recurrir a los locales para verificar lo denunciado, solicitar a administradores la exhibición de las respectivas autorizaciones para la operación de estas máquinas y la incautación de las mismas.
En cuanto al origen del requerimiento, se señala que “producto de las actividades evidentes y públicas, se ha tomado conocimiento de la existencia de varios locales” en los cuales se explotarían máquinas tragamonedas, sin contar con la autorización conforme a la ley de explotación de un casino de juegos.
El documento fue elevado al Juzgado de Garantía de Punta Arenas por la abogada Margarita Campillay Caro.
Los establecimientos de juego serían uno llamado “New Manhattan”, ubicado en calle José Nogueira 1284, donde se dispondría de siete máquinas a la vista; y en una sala de entretenimiento emplazada al interior de la Galería Ipanema, en calle José Menéndez 750. Sobre ésta se indica que “cuenta con al menos 20 máquinas tragamonedas funcionando en medio de máquinas de entretenimiento que se encuentran apagadas”.
Se argumenta en el documento que compartió el medio local Prensa Austral que “dada la entidad de estas conductas ilícitas, y desconociendo quienes explotan dichos establecimientos comerciales y/o financien dichas actividades, se hace necesario interponer la presente querella, a fin de que se realice la investigación pertinente, y se determine la responsabilidad penal que proceda contra todos quienes resulten responsables, a cualquier título”.
En ese sentido, se solicitó que los responsables “sean condenados a cumplir el máximo de las penas que establece la ley y al pago de las costas de la causa; sin perjuicio de las responsabilidades civiles derivadas del hecho punible”.
El documento judicial hace hincapié en que el juego es una actividad regulada por ley, cuya explotación requiere de una expresa autorización estatal, a través de la Superintendencia de Casinos de Juego. Además, argumenta que dicha autorización «incluye las máquinas de azar y similares; tales juegos no pueden ser explotados por terceros que no cumplan con tales requisitos”.
En cuanto a las diligencias solicitadas, además de verificar lo denunciado y solicitar a los administradores la exhibición de las respectivas autorizaciones, se pide la incautación de las máquinas a fin de realizar pericias para establecer el carácter de juegos de azar.
Se expone, que esto último resulta de “esencial trascendencia” y “urgencia” ya que podía establecer la necesidad y proporcionalidad de la medida intrusiva que debe solicitar, exponiéndose además la eventual configuración de un delito tributario.
Finalmente, también se solicita oficiar al municipio a fin de que informe sobre patentes y permisos de los establecimientos referidos.
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