UTSAJU revela que solo el 0,49% de las inspecciones de máquinas recreativas terminan en sanción en Andalucía
La Unión de Trabajadores de Salones de Juego presentó la Estadística de Juego Privado de Andalucía 2023.
España.- La Unión de Trabajadores de Salones de Juego (UTSAJU) celebró los datos positivos que se reflejan en la Estadística de Juego Privado de Andalucía, referente a 2023 y realizada por la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos.
El informe señala que solo el 0,49 por ciento de las inspecciones a máquinas recreativas termina en sanción. Además, se refleja que Andalucía realizó en 2023 un total de 14.802 inspecciones a salones y establecimientos de hostelería (más de 40 al día) y únicamente 96 acabaron en sanción.
Desde el gremio aseguraron que las alentadoras cifras responden al compromiso de los trabajadores del sector y la hostelería con el juego responsable.
Vicente Contreras, portavoz de UTSAJU, mostró “alta satisfacción” por estos datos, y explicó: “Los trabajadores de los salones de juego participan constantemente en formación y programas de juego responsable, así como relativos a otros ámbitos, que ayudan al buen funcionamiento de los salones y a que, en el caso de inspección, las autoridades se encuentren con que todo está en orden”.
Por otro lado, cabe remarcar que en el informe se refleja que, en el caso de las máquinas recreativas instaladas mayoritariamente en establecimientos de hostelería, el dato es de 68 sanciones sobre 13.685 inspecciones.
Asimismo, se muestra que la relación entre hostelería y juego es buena y el compromiso del hostelero con la prevención de adicciones es alto. Además, la relación del sector con la administración es fluida.
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En el caso de los salones, las 1.117 inspecciones se han saldado con 28 sanciones, es decir, solo un 2,5 por ciento del total. La memoria de la Junta de Andalucía ofrece datos sobre la evolución del parque de máquinas y se constata que desde 2019, las máquinas tipo B han descendido en número en Andalucía: un 4,1 por ciento, han salido del mercado, es decir, 1.313 máquinas.
Además, las cantidades jugadas en las máquinas han caído desde entonces un 7,5 por ciento, pasando de una media de EUR185 euros por habitante a 171.
Según Contreras, estas cifras ponen de manifiesto que “la campaña alarmista que se ha puesto en marcha desde ciertos sectores criminalizando a los trabajadores o acusando de proliferación del juego no se adapta a la realidad” y agregó: “Lo cierto es que hemos de hacer grandes esfuerzos para mantener nuestros empleos”.
