Nuevas trabas complican la instalación del casino de Grupo Comar en Galicia
El consejo denegó la licencia de obras para la apertura del casino en el bajo del Araguaney.
España.- Si bien ya hace un tiempo se conoce la intención del Grupo Comar de abrir un nuevo casino en Santiago de Compostela, hay ciertas trabas al proyecto, entre las que se encuentran la nueva ley del juego de Galicia y otras complicaciones burocráticas que hacen que se vea cada vez más lejana la posibilidad de la apertura de la sala.
El plan del Grupo Comar es abrir un establecimiento de juego en el bajo comercial del hotel Araguaney, en pleno centro de la zona nueva de la ciudad. Sin embargo, el gobierno local de Santiago cuestionó algunos puntos del proyecto y denegó la licencia.
“La empresa realizó una comunicación previa de obras de reforma en el local situado en la calle Montero Ríos. El Ayuntamiento de Santiago declaró la ineficacia de esta comunicación para rehabilitar el inmueble, destinado a casino de juego, debido a que en la Ordenanza de aplicación no se permite el uso de casino en sótano y semisótano según lo determinado por los informes técnicos del Ayuntamiento», informaron desde el gobierno local según el medio local Correo Gallego.
Fuentes próximas al Grupo Comar señalaron en los últimos días al diario gallego que la empresa valorará en los próximos días la decisión del gobierno local de Santiago, y comunicará cuál es su intención a partir de ahora y, por tanto, si sigue apostando por abrir un casino en Santiago. “Tenemos distintas opciones sobre la mesa”, subrayaron, aunque quisieron develar el contenido de las distintas posibilidades que barajan.
Por otro lado, la Ley de Juego de Galicia solo permite un gran casino por provincia y, como mucho, una sala satélite añadida. Para cumplir con este punto, la nueva sala deberá estar necesariamente vinculada como sala anexa al de A Coruña, el otro casino que tiene el grupo en Galicia.
Esto implica algunas limitaciones comerciales. Podrá estar abierto solo cuando esté abierto su casino matriz; no podrá ser más grande que el 80 por ciento de la superficie del original; y tampoco podrá estar situado a menos de 150 metros de centros educativos.
Desde La Voz de Galicia informaron en junio que Comar tiene otra ubicación en la mira. El grupo dispone ya de un salón de juegos en Santiago en la misma calle en la que se sitúa un bingo. Sin embargo, esto podría motivar la denegación de licencias y el Concello podría declarar a esa zona como especialmente saturada.
El grupo cuenta con nueve casinos en España, ubicados en las principales provincias y “siempre en lugares y edificios emblemáticos”, tal y como destacan en la web de la empresa. Además, el grupo dispone de 14 casinos en el extranjero.
La ley
El Parlamento de Galicia aprobó en junio la Ley reguladora de los juegos de Galicia, una norma que incorporó modificaciones en su tramitación parlamentaria y que busca adaptar la legislación existente del año 1985 a la realidad actual.
La ley fija un número máximo de dos máquinas de juego de cualquiera de los tipos permitidos en los establecimientos de restauración y de ocio; se establece la prohibición de todo tipo de publicidad de los juegos de competencia autonómica en la radio y la televisión gallega; y se obliga a todos los establecimientos de juego a tener un control de acceso que prohíba la entrada de menores y de personas inscritas en el registro de prohibidos.
El nuevo texto legislativo también fija nuevas distancias a un radio de 300 metros de colegios –hasta ahora eran 150 metros de forma lineal– que deberán cumplir los establecimientos de juego. Habrá un máximo de cuatro casinos y cuatro salas adicionales, 12 bingos, 118 salones de juego y 41 tiendas de apuestas, y se fija una duración de 15 años para todas las autorizaciones.
Entre los cambios introducidos, a través de las enmiendas de los grupos de la oposición, figuran la prohibición de instalar máquinas de apuestas en recintos deportivos y ferias. También se prohíbe conceder préstamos, o cualquier otra modalidad de crédito, a las personas usuarias de los juegos. Además, según la nueva normativa, no está permitido conceder bonificaciones, partidas gratuitas o elementos que puedan cambiar por dinero a las personas usuarias de los juegos.
Por otro lado, también se prevé que las distintas consellerías colaboren y promuevan políticas de prevención mediante el desarrollo de actividades de prevención de la ludopatía dirigidas a la población en general y adoptando medidas tendentes a desincentivar los hábitos y conductas patológicas relacionadas con el juego.