La DGOJ de España enseña a distinguir el juego legal del fraudulento
De esta manera, y ajustándose a las regulaciones vigentes podrían prevenirse estafas y evitar un mal trago.
España.- Internet es un medio tan amplio que parece imposible poder discernir entre lo que es fidedigno de lo que no lo es. Pero hay parámetros que pueden ayudar a evitar el engaño. La regularización del juego online permite distinguir entre plataformas serias y las de carácter fraudulento, pero para tener tranquilidad sobre la fiabilidad de la página de juego, es necesario buscar el sello identificativo (juego seguro) de la Dirección General de Ordenación del Juego, que suele aparecer en alguno de los extremos de la web superiores o inferiores de la página, y que al clickear en él llevará a la página oficial de este organismo, donde se puede encontrar toda la información legal sobre las licencias del operador desde el se ha accedido.
Desde que en el año 2012 se regularizó el juego y las apuestas online en España, los operadores de este sector no han parado de aumentar sus beneficios, tanto por la subida del número de usuarios registrados, como por las cantidades jugadas. Del total del dinero invertido por los jugadores, casi la mitad (un 47 por ciento) se la lleva el área de las apuestas, aunque poco a poco las modalidades de juego con más aceptación se van ampliando, como el poker, el bingo y los juegos video slot, similares a las clásicas máquinas tragamonedas, que fueron legalizados en España en febrero de 2014.
Los mejores casinos online también se suelen distinguir por los métodos de pago que ofrecen a los usuarios, que suelen ser PayPal, Neteller o Skrill, entre otros, por su seriedad y la garantía de seguridad en las operaciones, además de ofrecer un buen servicio de atención al cliente, con un horario amplio que permita solucionar cualquier incidencia de forma rápida y satisfactoria para el jugador.
Es importante saber que para obtener la licencia de juego, estas empresas deben cumplir una serie de exigencias legales, relacionadas principalmente con la protección de los jugadores, prevención de la ludopatía impidiendo el juego ilimitado, y confidencialidad de los datos personales y bancarios de los usuarios. En el cumplimiento de estas normas, estos operadores son sometidos a inspecciones periódicas, en las que también se comprueban los generadores de números aleatorios y los porcentajes de pago, para evitar posibles manipulaciones. Para velar por los jugadores, además, este tipo de casinos suelen colaborar con organizaciones independientes que ofrecen protección jurídica a los clientes, controlan la publicidad para que sea responsable, promueven iniciativas para evitar el acceso a menores y certifican qué casinos son seguros y fiables.