La AJ de Bolivia encabezó un operativo en Potosí
En el procedimiento se decomisaron 14 máquinas ilegales.
Bolivia.- En el marco de las acciones de seguimiento y control la Autoridad de Fiscalización del Juego (AJ) intervino, durante la tarde del martes 20 de febrero, una casa de juego ilegal ubicada en la calle Linares del municipio de Llallagua del departamento de Potosí.
Desde la AJ informaron que en el lugar lograron el decomiso de 14 máquinas de juego. El establecimiento de juego ilegal se encontraba próximo a una cancha de fútbol y gimnasio, el ingreso estaba cubierto por una cortina para evitar que las máquinas se puedan ver desde el exterior.
Durante la intervención se logró identificar al administrador, quien deberá brindar la información ante la autoridad competente por el funcionamiento de juego ilegal y clandestino.
En su comunicado, la AJ recordó a la ciudadanía que toda máquina de juego que tenga como premio dinero en efectivo solo puede funcionar en lugares que tengan una licencia de operaciones otorgada por esta institución reguladora.
“Las personas que instalen máquinas de juego sin autorización deber pagar una multa de 5.000 UFV’s por medio de juego decomisado”, explicaron desde el organismo.
Asimismo, se conoció que el próximo viernes 23 de febrero, la AJ realizará una audiencia de rendición de cuentas públicas del 2023. La misma tendrá lugar en las oficinas del organismo, en La Paz.
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Operativos recientes
La AJ comenzó el año reafirmando su compromiso con la erradicación del juego ilegal en todo el territorio boliviano. La semana pasada, los agentes intervinieron una casa de juego que realizaba su actividad en forma clandestina en el municipio de Tiquipaya, en el departamento de Cochabamba, donde se desarrollaban juegos de poker en forma ilegal.
En tanto, la semana anterior, la AJ informó que intervino un sitio de juego ilegal ubicado en la calle Yanacocha de la ciudad de La Paz, donde logró decomisar nueve máquinas de juego que no contaban con la correspondiente autorización.
Desde la AJ informaron que el local de juego ilegal se camuflaba como vivienda y contaba con cámaras de seguridad. También se supo que los administradores del lugar operaban mediante mensajes de WhatsApp para captar a sus clientes, quienes ingresaban luego de ser identificados.
