Denuncian la existencia de «mafias de amaños de partidos» en el fútbol colombiano
El presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, alertó sobre la infiltración de mafias internacionales que buscan manipular el fútbol colombiano, especialmente en la segunda división.
Colombia.- Fernando Jaramillo, quien desde finales de 2020 ha sido el presidente de la Dimayor, se encuentra en sus últimos días al frente de la entidad que regula el fútbol profesional colombiano. En su renuncia, anunciada el 30 de enero de 2025 y que se se hará efectiva a fin de febrero, Jaramillo no solo hizo un balance de su gestión, sino que también lanzó una grave denuncia sobre la infiltración de mafias internacionales en el fútbol colombiano, particularmente en la segunda división.
En una entrevista con El País, el dirigente reveló que las mafias relacionadas con apuestas ilegales están operando en múltiples países, incluyendo Colombia. “Son mafias de muchos países, no solo colombianas. El tema de las apuestas ilegales está alrededor del mundo, en muchos deportes, donde se amañan partidos”, explicó Jaramillo, subrayando que este fenómeno no es exclusivo del país, pero que la situación en Colombia es preocupante.
Según el presidente de la Dimayor, el interés de estas organizaciones está principalmente centrado en la segunda división, dado que los jugadores de esta categoría tienen condiciones económicas más vulnerables, lo que aumenta su susceptibilidad a ser cooptados. “No hay nada en particular, simplemente aprovechan de alguna manera las debilidades de nuestro sistema. En la B, los jugadores no están tan bien pagados como en la A, lo que genera un caldo de cultivo perfecto para que estas mafias intenten infiltrarse”, afirmó Jaramillo.
Si bien las denuncias de amaños de partidos han sido una constante en el fútbol colombiano, el dirigente señaló que muchos de estos casos se concentran en la segunda división, lo que ha obligado a los clubes a tomar medidas para contrarrestar este fenómeno. Jaramillo destacó que, a pesar de las dificultades en la lucha contra estas mafias, la respuesta de los clubes ha sido enérgica, con múltiples denuncias para frenar el impacto de estos grupos ilegales.
A pesar de los esfuerzos realizados, Jaramillo también subrayó las limitaciones en cuanto a la capacidad investigativa de la Dimayor. “El tema probatorio del amaño a veces no es tan sencillo en estos casos. Necesitamos el apoyo de las autoridades. Hemos trabajado con la Fiscalía, la Dijín y la Interpol, pero realmente los instrumentos que tenemos desde lo investigativo, lo deportivo y las sanciones son mínimos”, indicó el presidente saliente, enfatizando que, aunque la Dimayor ha tratado de colaborar estrechamente con las autoridades, el marco legal y los recursos disponibles no son suficientes para afrontar con eficacia este fenómeno.
La denuncia de Jaramillo se da en un contexto donde la falta de una legislación clara sobre el amaño de partidos y las apuestas ilegales sigue siendo un desafío importante para el fútbol colombiano. Aunque en otros países se han tomado medidas más drásticas para combatir la manipulación de partidos, en Colombia aún no se ha considerado el amaño como un delito criminal específico, lo que dificulta su persecución efectiva.
Con la salida de Jaramillo, se cierra un capítulo de su mandato, pero también se abre un nuevo desafío para su sucesor: fortalecer las herramientas legales y de control para garantizar la transparencia del fútbol colombiano, proteger a los jugadores y asegurar que el deporte se mantenga libre de manipulaciones externas.
