Casinos uruguayos piden que se identifiquen a los apostadores para evitar el lavado de dinero

La petición proviene de los casinos privados, ya que los casinos estatales tienen su propio mecanismo.
La petición proviene de los casinos privados, ya que los casinos estatales tienen su propio mecanismo.

Los representantes de los casinos buscan tener mayor información acerca de las personas que cambian fichas. 

Uruguay.- Como parte de su objetivo de evitar ser utilizados para lavar dinero, el sector de casinos de Uruguay elevó un reclamo ante la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft) para tener mayor control sobre el origen de los fondos de los apostadores. 

Jorge Chediak, titular de la Senaclaft, le dijo al medio local El País que los casinos están solicitando que se implemente una normativa que «obligue a todo el que cambie fichas a identificarse», dado que actualmente no tienen ese registro.

Los casinos son sujetos obligados a tener medidas de prevención de lavado de activos ante la Senaclaft para evitar ser utilizados por aquellos que quieran «blanquear» sus fondos a través de estas organizaciones.

Según explicó Chediak, desde el sector sostienen que este control no solo colaboraría en materia de lavado de dinero, sino que también les permitiría saber qué tipo de apostador es y cuál es el volumen que manejan en sus apuestas, porque «además asocian recompensas económicas o bonos, en relación a lo que cada apostador termina dejándole al casino».

“Nos señalaban que ayudaría mucho que no se pudieran cambiar fichas sin una identificación”, afirmó el secretario nacional antilavado.

Por otro lado, durante una entrevista con El País, Chediak destacó que estas organizaciones comprenden el subsector que más Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) hace en el sector no financiero. Asimismo, sostuvo que este es un sector que «tiene recursos de larga data» en cuanto al «buen conocimiento de sus clientes, de sus apostadores, que tiene claro los riesgos y que reporta mucho».

Como adelantó El País, la Evaluación Nacional de Riesgos (ENR) de lavado de activos y financiamiento del terrorismo, que aún no ha sido publicada pero sí aprobada, tiene dentro de sus recomendaciones la realización de un análisis por sector para detectar los riesgos que presenta cada uno y así poder ajustar las medidas a tomar.

En este sentido, El País también se comunicó con el experto y asesor internacional que trabajó en la ENR, Alejandro Montesdeoca, quien explicó que a partir de esta evaluación se elaborará la estrategia nacional antilavado, para la cual se pretende que participe nuevamente el sector privado.

Montesdeoca destacó que la participación del sector privado es positiva, ya que permitirá enfocarse en las situaciones particulares de los sectores y también servirá como forma de difundir los riesgos identificados entre los propios sectores.

El experto agregó: “Esta va a ser una oportunidad también para trabajar con los distintos sectores en los temas específicos que atañen a cada uno, uno de ellos puede ser casinos”.

Por otra parte, el responsable de Auditoría Interna de la Dirección General de Casinos, Álvaro Gamio, explicó al diario uruguayo que actualmente cuentan con manuales de procedimiento para los casinos estatales, con el objetivo de que los funcionarios sepan cómo llevar los controles de debida diligencia. También destacó que están trabajando en la actualización de esos manuales que datan del año 2020.

Si bien señaló que la petición no proviene de los casinos estatales, dijo que al analizar sus procedimientos, están alineados con la Senaclaft, aunque estos pueden no estar regidos por una normativa, sino que son realizados de forma proactiva.

El organismo ya cuenta con 5.241 clientes registrados. Para registrar a un cliente se requiere que tengan operaciones superiores a USD3.000 en el año, de acuerdo a la normativa vigente.

En ese sentido, Gamio explicó que para evitar que las personas ingresen fondos al sistema financiero, no se dan constancia en todos los juegos. De esta forma, se previene la utilización de los casinos del Estado para blanquear dinero.

Gamio sostuvo que los canales para «lavar» a través de los casinos podrían ser a través de transferencias bancarias, las cuales no hacen, o los pagos con cheques que son utilizados a veces, o si se emitiese una constancia de que el dinero fue «ganado» en un juego del casino.

En estos dos últimos casos, señaló que toman medidas muy rigurosas, ya que al no contar con chips en las fichas, no tienen la certeza de que la persona que las cambia sea la misma que las compró.

No obstante, destacó que puede haber riesgos principalmente en aquellos juegos tradicionales que presentan cierta “informalidad”, o en las operaciones con clientes “grandes” en las que no se analice el origen de fondos.

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