Mujeres ludópatas, un drama en Europa y el mundo

Una de cada tres ludópatas en España es mujer

España.- Las máquinas tragamonedas y las salas de juego son parte del paisaje urbano. Los ‘pop-ups’ que llaman a apostar pasan de largo en la web. Sin embargo, hay miles de mujeres para las que el juego supone una tentación enfermiza y una enfermedad por la que pierden todo. Casi el 80 por ciento de la población participa en algún sorteo o se acerca a algún local de juego, indica el último estudio de la Fundación Codere sobre el juego de azar en España. Cerca del 3 por ciento de

La ludopatía es una adicción silenciosa, los adictos pierden sus sueldos, el sustento de sus hogares, pierden todo. El sexismo también juega una mala pasada en esta problemática. La mujer socialmente tiene otro perfil y no está bien visto que juegue; sin embargo, en el caso de los hombres sí. Coinciden con esta teoría los especialistas de la asociación Can Roselló y señalan que «al hombre se le tolera el juego excesivo en las primeras fases, a la mujer, en cambio, se la tilda rápidamente de ‘viciosa’, lo que conlleva una ocultación del problema más tenaz».

El hecho de tapar el problema explica la bajísima tasa de mujeres que acuden a rehabilitarse. Los datos disponibles indican que solo el 10 por ciento de los ludópatas que se tratan son mujeres, una realidad que Juan Lamas, director terapéutico de AGAJA y director técnico de la Federación Española de Jugadores de Azar rehabilitados (FEJAR), achaca al sexismo: «Dicen que es más difícil que las mujeres accedan a tratamiento. Esto se debe al machismo, por su menor incorporación al mercado laboral y especialmente por su labor como madres que provoca que exista mayor sentimiento de culpabilidad. Las mujeres, al ser un grupo minoritario, no consiguen identificarse en terapia como sucede con el género masculino. Su determinación en el tratamiento es menor y muchas lo abandonan, aparte de por la falta de identificación por las presiones del entorno familiar».